Agua de buena calidad incluso durante la sequía estival
Aves acuáticas
y balsas de riego en la provincia de Alicante
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Las balsas de riego
pueden convertirse en un hábitat alternativo para multitud de aves acuáticas con sólo cuidar algunos detalles durante su construcción. Un estudio
emprendido en el sur de la provincia de Alicante
demuestra que las viejas balsas con fondo de grava son mucho más interesantes para la flora
y la fauna que los nuevos depósitos hechos exclusivamente de plástico.
El potencial de los ambientes artificiales como alternativa a los hábitats naturales es un tema clave en biología de la conservación. Muchas especies de aves ligadas a los humedales han mostrado una especial capacidad para colonizar nuevos hábitats y servirse de prácticamente cualquier sistema de almacenamiento de agua, desde arrozales hasta depuradoras (1), pasando por granjas de acuicultura, salinas (2), embalses, graveras (3) y estanques asociados a campos de golf o urbanizaciones. Según el Convenio de Ramsar, el hecho de que el funcionamiento de estos ecosistemas dependa de la intervención humana no les resta valor, en ocasiones, como lugares de interés para la conservación de la biodiversidad.
En el sur de Alicante, la agricultura ha seguido un proceso de intensificación durante las últimas décadas, cuyo efecto más patente ha sido la puesta en regadío de miles de hectáreas. Los nuevos sistemas de riego por goteo obligan a los agricultores a construir balsas para almacenar agua en sus propias explotaciones, de manera que una multitud de pequeños humedales artificiales salpica ahora un paisaje dominado por los cultivos intensivos. A pesar del escaso grado de naturalización de estas balsas de riego, distintas especies de aves acuáticas las usan como lugar de descanso, alimentación e incluso nidificación.