No hay otras localizaciones en toda la península Ibérica
La delicada situación de Stachys maritima en la Costa Brava
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Las únicas poblaciones de Stachys maritima que
sobreviven en la península Ibérica se reparten por un
puñado de enclaves favorables a lo largo de la Costa Brava. De hecho, al tratarse de una planta propia de
dunas y arenales, no encuentra facilidades para
asentarse en un litoral dominado por los acantilados.Sin embargo, el reciente descubrimiento de
una población alejada del mar ha abierto una puerta a la esperanza.
Las plantas que crecen en los arenales costeros viven en condiciones extremas, pues allí la adaptación es sinónimo de supervivencia dadas las características del entorno: elevada insolación, viento intenso, alcance del aerosol salino y suelos que no retienen el agua dulce ni los nutrientes. Tales ambientes suelen verse amenazados por un conjunto de factores de origen natural y humano. Entre los primeros pueden citarse los temporales y las variaciones climáticas interanuales, y entre los segundos la introducción de plantas foráneas –capaces de desplazar a las autóctonas–, la creciente urbanización del litoral y el impacto directo del turismo. Así pues, no hay duda acerca de la fragilidad de estos ecosistemas, que son más bien pocos en el conjunto de la península Ibérica y cuyas comunidades vegetales suelen contener especies escasas, raras e incluso amenazadas.
La Costa Brava se caracteriza por ser abrupta y rocosa, con multitud de acantilados sometidos a una fuerte presión dinámica del mar. Es notable que apenas haya playas salvo en el sector del Empordà, una llanura de origen aluvial que rompe la unidad de la costa acantilada y ha permitido la formación de extensos arenales salpicados de algún afloramiento rocoso. En estas playas se desarrollan cordones de dunas litorales en buen estado de conservación, a pesar de las profundas transformaciones que ha sufrido la Costa Brava debido a un turismo poco sostenible. Pues bien, es precisamente en estas pocas playas donde se han localizado las últimas poblaciones de Stachys maritima de la península Ibérica.