PARECE PROBABLE QUE LOS EJEMPLARES PROCEDAN DE MARRUECOS
Aparecen algunas tortugas moras naturalizadas en Andalucía
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Mike, un macho de la subespecie marroquí de tortuga mora (Testudo graeca marokkensis) hallado en una finca de la provincia de Málaga. |
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
En la España peninsular viven dos poblaciones conocidas de tortuga mora, una en Huelva y la otra repartida entre Almería y Murcia. Pues bien, recientemente se han localizado dos ejemplares aislados de esta misma especie en una finca de la provincia de Málaga. Todo parece indicar que fueron liberadas por sus propietarios tras adquirirlas como mascotas en Marruecos.
Texto y fotos: José C. Báez, Jesús Duarte, Miguel Ángel Farfán
y Raimundo Real
La tortuga mora (Testudo graeca) es una especie ampliamente distribuida por todo el suroeste del Paleártico y catalogada como “Vulnerable” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Existen poblaciones a ambos lados del estrecho de Gibraltar (1), en hábitats que reúnen condiciones ambientales muy dispares (2). En la península Ibérica se distribuye de forma discontinúa y cuenta con dos áreas de reproducción principales separadas por más de 400 kilómetros de distancia, una en Huelva y la otra entre Almería y Murcia. Ambas poblaciones, aisladas desde el punto de vista reproductivo (3), se encuentran perfectamente integradas en sus respectivos ecosistemas (4). Así pues, la tortuga mora plantea un interesante problema biogeográfico en la península Ibérica debido al origen de sus poblaciones, la distribución discontinua de sus dos núcleos tradicionales y los ejemplares silvestres que se encuentran fuera de dichas áreas.
El origen como especie de la tortuga mora posiblemente se sitúe en la región del Cáucaso (2), donde se ha registrado la mayor diversidad de subespecies y es más abundante el registro fósil. En Marruecos se han encontrado fósiles de tortuga mora que datan del Pleistoceno y del Paleolítico, pero no en el sur de la península Ibérica, a pesar de que existe un buen registro de otras especies coetáneas. Por este motivo se cree que las poblaciones ibéricas actuales son naturalizadas (Cuadro 1) o proceden de una dispersión transoceánica relativamente reciente (5). Por ejemplo, se conocen datos históricos de tortugas moras introducidas en Baleares (6) y de ejemplares procedentes de Marruecos que llegaron a Doñana en los años cincuenta (3), aunque la especie estaba descrita en esta segunda localidad desde el siglo XVIII (7). También se ha sugerido que la tortuga mora ibérica no difiere genéticamente gran cosa de los linajes del norte de África (5), lo cual apoyaría la hipótesis de una dispersión natural de las poblaciones africanas en tiempos históricos.