Los agricultores dan su apoyo a los depredadores de topillos

El trabajo del biólogo Alfonso Paz, de la asociación Grefa, tiene tanto de naturalista como de algo parecido a un relaciones públicas. Sus salidas de campo se combinan con reuniones para abrir líneas de colaboración y cimentar alianzas en un proyecto que sería inviable sin el apoyo del medio rural.

Un ejemplo: El pasado 16 de mayo, día en el que acompañé a Alfonso por tierras castellanoleonesas para comprobar sobre el terreno los avances del proyecto “Control biológico de plagas de topillo”, nos citamos con un agente de desarrollo rural (Juan Carlos Rico, del Ayuntamiento de El Oso, en Ávila), con el secretario de una cámara agraria (Juan Ruiz, de Rueda, en Valladolid) y con un alcalde (Luis Alonso, de Villalar de los Comuneros, también en Valladolid).

Estos tres municipios han querido involucrarse en buscar alternativas al uso de plaguicidas químicos como método de control de las temidas explosiones demográficas del topillo campesino, objetivo principal del proyecto.

De hecho, la idea había sido ya valientemente lanzada por el anterior alcalde de Villalar de los Comuneros, Pablo Villar, mientras la plaga de topillos de los años 2007 y 2008 estaba en pleno apogeo y la presión de los agricultores sobre la Junta de Castilla y León para que aplicasen medidas contundentes era máxima.