Un viaje por la naturaleza y la hospitalidad rural

ES 9 DE MAYO DE 2013 y hemos quedado con Joaquín Araújo para visitar el antiguo sabinar ubicado en las proximidades de la localidad de Tamajón. Acostumbrados a escucharle en la radio, medio que domina como un corzo su territorio, nos intriga saber cómo es él en persona. Le descubrimos pausado, sencillo, habla con la voz de una gran experiencia, está acostumbrado a conversar aunque se vislumbra en su mirada cierta timidez.

Nos presentamos de manera espontánea los componentes de la asociación “Viajando por los pueblos negros”. La conformamos unos cuantos, no demasiados, pero los suficientes para impulsar iniciativas como ésta que ayuden a conocer el territorio y dinamizar el mundo rural. Vamos a movernos por la zona de la ermita de La Virgen de los Enebrales, donde se encuentra el karst de Tamajón. Por el camino “viajamos” a través del tiempo entre enebros y sabinas, algunas de ellas centenarias, con sus troncos retorcidos que parecen inventar esculturas naturales... pequeños tesoros que esconde en sus entrañas el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.

Joaquín es un libro abierto, nos hace partícipes a cada paso, vamos identificando especies y disfrutando de la marcha mientras escuchamos los sonidos de la naturaleza. Nos detenemos, es el canto de un verdecillo, se solapa el de un reyezuelo y después el de un mosquitero papialbo que parece llamarnos. A lo lejos suena un pinzón y nuestros oídos sintonizan las frecuencias como si fueran una emisora ornitológica descifrando el lenguaje de las aves. Por encima de nuestras cabezas buitres leonados planean aprovechando las térmicas.

Continuamos y esta vez con la vista a ras de suelo identificamos una orquídea medio tapada por unas jaras, a su lado una hembra aceitera es seguida por el macho en fase de cortejo. La mañana nos ofrece un espectáculo sólo apto para aquellos que se sienten en libertad y se dejan atrapar por los sonidos que brotan de la madre Tierra, nuestra fuente de vida. Un paseo a fuego lento, sin prisa, disfrutando de todo lo que nos rodeaba durante esa jornada. Así hicimos una transición de paisajes, de las sabinas y las calizas a las encinas y pizarras.

Pie de foto: Joaquín Araújo muestra una roca con restos fósiles durante su visita a la Sierra de Ayllón y Ocejón (Guadalajara). Foto: Asociación “Viajando por los pueblos negros”.