1. Tras cincuenta años dedicada a la investigación al servicio de la biodiversidad, nadie duda de la contribución de la EBD. ¿Pero goza de buena salud la biología de la conservación en España?
Diría que sí. Los investigadores españoles que desarrollan su trabajo estudiando y conservando la biodiversidad se han ganado el respeto de sus colegas internacionalmente. Las aportaciones se están haciendo además como se debe: con contribuciones teóricas que hacen avanzar la disciplina y con aplicaciones de campo allá donde se producen crisis ambientales. Se reaccionó rápido y bien cuando, por ejemplo, se produjo el desastre minero de Aznalcóllar. España es el santuario de especies que se han extinguido en nuestros países vecinos o que se encuentran en situación precaria. En un país que ya supera los cuarenta millones de habitantes, la buena salud general de la biodiversidad es un logro de la sociedad y el trabajo de los investigadores ha marcado pautas que es justo reconocer.