Los linces ibéricos y las águilas imperiales del Campo de Montiel (Ciudad Real) pueden ver pronto su hábitat destruido por los cielos abiertos de las llamadas tierras raras. Crece la inquietud en la comarca ante los primeros trámites para abrir una de las minas previstas, la primera de estas características en toda Europa.
Por José Guzmán, José M. Rey Benayas, Vega Santos y Luis Manuel Ginesl
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos dispersos por la corteza terrestre y asociados a minerales muy utilizados para la fabricación de componentes de alta tecnología como los ordenadores, entre otros muchos.
Su extracción necesita de una extensa minería a cielo abierto. Los derechos mineros se otorgan por cuadrículas de gran extensión que, posteriormente, se exploran, investigan y finalmente se explotan a través de varios proyectos más pequeños, que se tramitan individualmente. Ello conduce frecuentemente a una inadecuada o nula evaluación de los impactos acumulados.
Echa una mano
La Plataforma Sí a la Tierra Viva ha elaborado un manifiesto que, en una primera fase, cuenta con la adhesión de más de cincuenta personas con prestigio y representación, entre ellas académicos, representantes de cooperativas locales, alcaldes de la zona y periodistas ambientales. Abierto a nuevas adhesiones, puede consultarse en www.plataformasialatierraviva.blogspot.com.es