En el abetal pirenaico del Estacho, del término municipal de Laspuña (Huesca), en la cara norte de la emblemática Peña Montañesa, el Gobierno de Aragón ha autorizado la tala y saca de varios miles de abetos (Abies alba). La excusa ha sido una presunta gestión sanitaria de este bosque, alegando la presencia de muérdago (Viscum album) en los árboles.
El porte de los árboles talados denota que en realidad estamos ante un aprovechamiento maderero convertido en el desenlace de la crónica de una amenaza anunciada desde hace tiempo, que los lectores de esta revista ya pudieron conocer meses atrás (ver Quercus 353, págs. 60 y 61).
Además, la evidencia empírica demuestra que dichos trabajos se han desarrollado de forma agresiva, devastadora y erosiva. Prueba de ello ha sido la apertura de trochas en fuertes pendientes, los daños y heridas en raíces y troncos de los árboles supervivientes y los vertidos de aceites lubricantes y combustibles.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
Autor: José Antonio Domínguez (estepas@hotmail.com ) es portavoz de Amigos de la Tierra Aragón. FedericoSancho preside la asociación Fondo Natural (info@fondonatural.eu ).
Echa una mano
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la asociación Fondo Natural han puesto en marcha una recogida de firmas on-line para denunciar las talas en Laspuña. A mediados de septiembre había más de 4.000 apoyos registrados.
Más información y adhesiones, en https://goo.gl/C0j38l