Desde tiempos ancestrales, el mochuelo (Athene noctua) ha encontrado en los medios agrarios un lugar idóneo para prosperar, al proporcionarle lugares de nidificación y los micromamíferos e insectos que conforman su dieta, siendo por ello una rapaz nocturna muy beneficiosa para los cultivos.
Sin embargo, en las últimas décadas, sus poblaciones están disminuyendo a un ritmo vertiginoso, así como las de otras especies ligadas a los entornos agrícolas, como la lechuza común (Tyto alba), el aguilucho cenizo (Circus pygargus) o el sisón (Tetrax tetrax).
La principal causa del declive del mochuelo han sido los drásticos cambios en los sistemas agrarios, destinados a aumentar la producción, lo que se conoce como intensificación agrícola: imposición del monocultivo, extensión del regadío, desaparición de linderos y barbechos, y, sobre todo, utilización sistemática de fertilizantes, pesticidas y herbicidas químicos.
Autor: Iván García Martínez (agrosostenible@brinzal.org ) es técnico de campo de Brinzal, asociación dedicada al estudio, conservación y rehabilitación de las rapaces nocturnas. En los últimos años el autor se ha dedicado a proyectos de conservación de fauna asociada a medios agrarios, como “Un mochuelo en cada olivo” y “AgroSOStenible”.
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