La Comisión Europea acaba de presentar las normas que podrían regular la futura Política Agraria Común (PAC). Los reglamentos propuestos no recogen las reformas necesarias para asegurar la protección de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático.
Se desoye de esta manera a los más de 250.000 europeos y decenas de organizaciones que apoyaron la campaña Living Land (“Por un campo vivo”), pidiendo ambición ambiental y social para la política que seguirá contando con la mayor parte del presupuesto de la Unión Europea.
Entre las grandes debilidades detectadas, desde SEO/BirdLife y WWF España señalamos la desaparición del pago verde (greening) y, con ello, el 30% del presupuesto destinado a pagos directos para objetivos ambientales.
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