En Andalucía los hábitats esteparios se pueden agrupar en tres grandes unidades paisajísticas: las estepas leñosas (tomillares, espartales y albardinales), las estepas cerealistas (trigales, leguminosas y otros) y los pastizales (praderas ganaderas y saladares). Todos ellos presentan una notable biodiversidad, que en el caso de las aves de estos ambientes y sólo en Andalucía acogen el mayor número de especies de toda Europa, hasta 25 diferentes.
Desde la primera mitad del siglo XX las estepas españolas y andaluzas están en claro proceso de declive. Es más, esta fuerte regresión se ha acelerado de forma evidente en los últimos años. La causa hay que buscarla en un complejo combinado de factores que, de manera resumida, podemos agrupar en dos: cambios de uso del suelo y abandono de las tareas tradicionales en el campo.
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