Desde mediados del siglo pasado, los ríos españoles comenzaron a sufrir un deterioro que se fue agravando y acelerando de manera progresiva.
A finales de los setenta, varios pescadores recreativos amantes de la naturaleza se unieron para intentar frenar esa degradación y fundaron la Asociación Española de Mosca y Salmónidos (AEMS), pionera en la defensa de los ríos y la divulgación de la pesca conservacionista en España.
El razonamiento era claro: sin ríos limpios y llenos de vida no habría peces salvajes que pescar y la sociedad tampoco podría disfrutar los valores y recursos de los ríos vivos.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.