El cultivo de plantas en el espacio

Los estudios sobre el crecimiento de plantas en el espacio se remontan a la primera estación espacial de la historia, la rusa Salyut 1, lanzada en el año 1971. Todo empezó con un pequeño invernadero, del tamaño de la CPU de un ordenador personal, donde los rusos comprobaron que las plantas crecían más lentas y débiles que los ejemplares cultivados en la Tierra en condiciones de microgravedad. Sus raíces eran más pequeñas de lo normal y crecían a lo ancho, no a lo largo, como si estuvieran confundidas por la ausencia de gravedad. Un segundo problema es que no absorbían correctamente el agua de riego. Pero, sin duda, había otros parámetros en juego. Tras conseguir más preguntas que respuestas, no les quedaba otro camino que mejorar el sistema y seguir investigando.

Los norteamericanos lanzaron en 1973 la estación espacial Skylab, sin prestarle apenas atención a las investigaciones botánicas, mientras los soviéticos continuaban con su programa científico a bordo de las sucesivas Salyut. Los problemas seguían apareciendo, pero entre el 8 y el 10 de julio de 1975 tuvo lugar el primer hito de la agricultura espacial a bordo de la Salyut 4: los dos cosmonautas que la tripulaban celebraron sus respectivos cumpleaños con unas raquíticas cebollas cultivadas en el invernadero, una novedad que vino a alegrar su monótona dieta. Aunque fuera un caso puramente testimonial, lo cierto es que aquel fue el primer uso práctico de la agricultura espacial.