El suroccidente asturiano y el noroeste leonés están en boca de todos como enclaves oseros debido al aumento de observaciones de osos (Ursus arctos) en celo y de hembras con crías a lo largo de la última década. Sin embargo, ¿por qué la subpoblación osera oriental no despega como lo ha hecho la occidental?
A pesar de las múltiples carencias que todavía limitan nuestro conocimiento actual sobre las dinámicas poblacionales de los osos pardos cantábricos en su conjunto, creemos que los resultados de los estudios más recientes de nuestro equipo, el Grupo de Investigación del Oso Cantábrico, podrían ayudarnos a comprender qué está pasando en la subpoblación oriental.
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