Por Leopoldo Medina
Los herbarios de todo el mundo albergan unos 390 millones de ejemplares de plantas secas y prensadas, preparadas y organizadas para ser estudiadas por los botánicos. Y claro, donde hay una gran cantidad de lo mismo, también hay plagas. Sobre todo si lo almacenado es comestible.
Las plantas almacenadas en los herbarios son atacadas por las larvas y los adultos de algunas especies de insectos, que encuentran en los ejemplares secos el alimento necesario para vivir y reproducirse. Algunas familias de plantas, como las crucíferas -las coles y las mostazas- o las compuestas -los girasoles y las alcachofas- son uno de los platos preferidos de estos insectos, que las atacan sin piedad, si las condiciones del medio son las adecuadas.
Autor: Leopoldo Medina (medina@rjb.csic.es ) es conservador de plantas vasculares del Herbario MA, perteneciente al Real Jardín Botánico.