Por Enrique Segovia
El plástico está ahogando al planeta. De hecho, se estima que once millones de toneladas acaban en el océano cada año. Pero de todos los desechos plásticos son las redes de pesca abandonadas los más letales para la vida marina.
La amenaza es tan grave que el 66% de las especies de mamíferos marinos, el 50% de las especies de aves marinas y todas las especies de tortugas marinas han sido víctimas de estas redes fantasma al quedar atrapadas en ellas. Además, son responsables de haber contribuido a que especies como la vaquita marina (Phocoena sinus) y otros pequeños cetáceos se encuentren al borde de la extinción.