Por Rafael Serra
Rafael Serra. Empecemos por aceptar que rewilding es un concepto difícil de digerir y, por lo tanto, de vender. ¿Habría una definición sencilla?
Jordi Palau. Puede que la propia palabra rewilding, al ser un anglicismo, no ayude a comprender el concepto. En este sentido, “renaturalización” me parece un término bastante intuitivo y, de hecho, se está utilizando en casos como el reciente proyecto de recuperación del río Manzanares a su paso por Madrid.
Hecha esta aclaración, conviene apuntar que el rewilding es un concepto que necesita ser explicado, porque cada uno se lo imagina a su manera. La definición que incluyo en el libro es larga porque pretende no descuidar nada, pero la idea fundamental me parece muy sencilla, y me gusta resumirla en una sola frase que reúne dos ideas básicas: “permitir que la naturaleza siga su curso, pero asegurando que tiene todos los ingredientes para hacerlo.” Al hablar de ingredientes nos referimos a los procesos naturales que mantienen y promueven la heterogeneidad ecológica, no a una determinada lista de especies. Seguramente, la principal novedad de la renaturalización es que enfatiza la restauración funcional de los procesos naturales degradados, más que la restauración estática de espacios, especies o hábitats concretos. Y lo hace con una visión global, integrando todos los procesos clave del lugar, no sólo alguno de ellos.
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Jordi Palau
Correo electrónico: rwiberia@gmail.com
Página web: www.rewilding-iberia.com