Por Claudia Hurtado, Raquel De La Cruz, Álvaro Herrera y José Carlos Hernández
Durante los últimos años las poblaciones de tortugas marinas han disminuido mucho debido a diferentes causas antropogénicas, como la interacción con la actividad pesquera, el tráfico marítimo, la alteración del medio marítimo y costero o el cambio climático, entre otras.
Las aguas de las islas Canarias albergan hasta cinco de las siete especies de tortugas marinas descritas actualmente: tortuga boba (Caretta caretta), tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y tortuga olivina (Lepidochelys kemptii).
Cada año se registran en Canarias numerosos varamientos de tortugas marinas, con una media anual de unos 45. Desde hace décadas, en las dos islas centrales –Tenerife y Gran Canaria– existen centros de recuperación de la fauna silvestre (CRFS), que atienden a estos animales, principalmente tortuga boba y tortuga verde, las especies más frecuentes.
AUTORES
Claudia Hurtado (claudiahp2@gmail.com) es bióloga marina y estudiante predoctoral en la Universidad de La Laguna. Raquel de la Cruz es profesora titular de la Universidad de La Laguna, donde imparte clases sobre antropología de la pesca. Álvaro Herrera, biólogo marino, trabaja en proyectos de divulgación y sostenibilidad ecológica. José Carlos Hernández, doctor en Biología Marina, es profesor titular de Zoología de la Universidad de La Laguna.