Por Amparo Mora
Los territorios están de verdad protegidos cuando hay personas que los estudian, los aman y que consiguen comunicar su valor. Esto es lo que hace Andrés García Pérez, agente medioambiental y voluntario BMS de seguimiento de mariposas en Almazán (Soria).
Durante el primer encuentro nacional de la red de seguimiento de mariposas BMS-España, celebrado del 11 al 13 del pasado noviembre en el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam), en Valsaín (Segovia), Andrés relató cómo empezó a estudiar las mariposas de su localidad, a fotografiarlas y a censarlas. Con estos datos realizó un informe que impidió que el acceso a una nueva explotación eólica dañara uno de los mejores hábitats españoles en cuanto a la diversidad y abundancia de estos invertebrados.
Esta aportación no habría sido posible antes de la creación de la red BMS-España. Las siglas BMS corresponden a Butterfly Monitoring Scheme (“Programa de Seguimiento de Mariposas”). Esta denominación se ha adoptado de la organización inglesa Butterfly Conservation, cuya metodología se ha extendido a día de hoy a toda Europa.
AUTORA
Amparo Mora Cabello de Alba (amora@ pnpeu.es), bióloga en el área de Conservación del Parque Nacional de los Picos de Europa desde hace veinte años, es miembro de la ejecutiva de la Sociedad para el Estudio y la Conservación de las Mariposas (Soceme).
Más información
https://butterfly-monitoring.net/es