Los resultados de un estudio emprendido 44 años después de que las Lagunas de Ruidera fueran declaradas parque natural han puesto de manifiesto, por fin, en qué estado se encuentra su vegetación sumergida. Es decir, la integrada por hidrófitos, especies vegetales que viven en muy estrecho contacto con el agua.
Por María A. Rodrigo, Eric Puche, Daniel Cruz, Pilar Delgado e Ignacio Mosqueda
Las Lagunas de Ruidera constituyen un enclave natural para el que ya en 1933 las administraciones públicas consideraron la necesidad de conservarlo debido fundamentalmente a sus paisajes, muy valorados en aquellas fechas. La Gaceta de Madrid, que era entonces como el Boletín Oficial del Estado, recoge el 5 de noviembre de 1933 su declaración como Sitio Natural de Interés Nacional: “las Lagunas de Ruidera con el Valle principal en que están situadas, desde el origen de la llamada Laguna Blanca, en la cabecera del Valle del Alto Guadiana, hasta el paraje denominado El Atajadero, o sea donde la presa de derivación del mencionado río, para su conducción por el canal denominado del Gran Prior.” En dicha declaración se incluyó también la laguna de San Pedro, la cueva de Montesinos y el castillo de Rochafrida. La Comisaría de Parques Nacionales elevó razonada propuesta al Ministerio de Agricultura de la época en la que, además de las características naturales relevantes del paraje, cita textualmente: “Todos estos parajes constituyen la comarca elegida por nuestro inmortal Cervantes para teatro de las aventuras de Don Quijote y Sancho; personajes simbólicos del alma hispana, siempre buena, noble y generosa.”
AUTORES:
María A. Rodrigo Alacreu ocupa la cátedra de Ecología en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Valencia y es investigadora senior en el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Integrativa.
Eric Puche Franqueza es investigador postdoctoral en el mismo instituto universitario. Ambos cuentan con una amplia experiencia en el estudio de las interacciones biológicas en ecosistemas acuáticos. Llevan años trabajando en conservación de la biodiversidad, restauración ecológica y mitigación del cambio global.
Daniel Cruz Álvarez es ingeniero técnico forestal y monitor de buceo.
Pilar Delgado García es historiadora especializada en arqueología subacuática. Ambos son miembros fundadores de la asociación Gemosclera, dedicada a difundir el conocimiento sobre los humedales y su conservación.
Ignacio Mosqueda Muguruza es ingeniero técnico forestal y director-conservador del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Acumula más de 26 años de experiencia en gestión y conservación de hábitats y especies amenazadas.
Dirección de contacto:
Ignacio Mosqueda
Parque Natural de las Lagunas de Ruidera
imosqueda@jccm.es