El turismo de naturaleza puede mejorar la imagen del lobo (Canis lupus) y favorecer su conocimiento, presentar una alternativa a modelos de gestión que impliquen la caza de esta especie y, además, contribuir al desarrollo de zonas deprimidas.
Por otro lado, los viajes hasta las zonas loberas pueden aumentar la huella de carbono y esta actividad, mal planteada e invasiva, representar un nuevo problema de conservación para estos depredadores debido a molestias, traslados, habituación y otros factores.
En este contexto ve la luz Observando lobos, el primer manual en español dedicado a las buenas prácticas que deben prevalecer para minimizar los posibles impactos ambientales que pueden aparecer a raíz de las actividades de observación y fotografía de lobos, así como de interpretación de su hábitat. La obra, de casi treinta páginas, es una iniciativa de Llobu Ecoturismo y Ecowildlife.
Descarga del manual:
https://bit.ly/3TTmPGJ
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