Después de veinte años sin que en Navarra volase ningún pollo silvestre de águila perdicera, en 2024 por fin se ha conseguido un éxito reproductivo largamente esperado. El nacimiento de “Urri” en la Foz de Lumbier marca un hito en la conservación de esta especie amenazada gracias a las liberaciones de ejemplares que se han llevado a cabo estos años atrás.
Por Mª Julia Palacios, Diego Villanúa y Janet Torrea
El águila perdicera o águila de Bonelli (Aquila fasciata) se encuentra en regresión en gran parte de su área de distribución, incluida Europa. Navarra marca el límite septentrional de esta rapaz en la Península Ibérica.
A principios de los años noventa la población navarra de águila perdicera era tan pequeña y tenía una tendencia tan negativa que el ave fue incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra con la categoría de “En peligro de extinción”.
El mayor declive regional de la especie se produjo entre finales de los setenta y mediados de los noventa, pasando de tener ocho parejas reproductoras en Navarra a sólo tres.
AUTORES:
Mª Julia Palacios es bióloga del Gobierno de Navarra. Diego Villanúa es veterinario del Equipo de Biodiversidad de la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK). Janet Torrea es bióloga de la consultora Trilumak.