La caza ilegal, que se suponía un problema superado en nuestra sociedad, sigue siendo una causa de muerte no natural inasumible para la fauna más amenazada. Ejemplo de ello son los casos recientes acontecidos en el Sureste Ibérico con especies en peligro de extinción como el quebrantahuesos, el lince ibérico y la cerceta pardilla.
Por Jorge Sánchez, Ángel Sallent, Nerea Martínez y Pedro García
El pasado 18 de agosto el periódico regional La Verdad publicaba el caso de un quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) abatido en Nerpio (Albacete), muy cerca del límite con la Región de Murcia.
Se trataba de Lopezosa, que había nacido en libertad siendo descendiente de dos quebrantahuesos reintroducidos en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén.
De haber alcanzado la madurez reproductiva, Lopezosa habría certificado el éxito de las reintroducciones, al producirse una generación nacida a partir de ejemplares ya silvestres.
Este ejemplar era habitual en las Montañas de Moratalla, en el noroeste de la Región de Murcia, de forma que se ha perdido un valioso patrimonio que podría haber desembocado en la primera reproducción del quebrantahuesos en la zona tras su extinción.
AUTORES:
Jorge Sánchez, Ángel Sallent, Nerea Martínez y Pedro García son miembros de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
Dirección de contacto:
https://www.asociacionanse.org/
Artículo de referencia:
Juan Manuel Pérez-García y otros autores (2023). Blind shots: non-natural mortality counteracts conservation efforts of a threatened waterbird. Animal Conservation, 27 (3): 293-307.