Cada año se vierten a la naturaleza en Europa 44.000 toneladas de plomo en forma de munición de caza y tiro deportivo, así como en aparejos de pesca. Estos perdigones y restos de metal son ingeridos comúnmente por cisnes, flamencos, patos o gansos, que los confunden con las piedrecillas que utilizan para facilitar la digestión de las duras semillas que comen.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) estima en más de un millón las aves acuáticas muertas por plumbismo. SEO/BirdLife lleva luchando en favor de la sustitución de plomo en España desde hace décadas y, actualmente, el uso de este metal tóxico está prohibido en todos los humedales europeos.
Ahora se está intentando que esta prohibición se extienda a todos los ecosistemas en Europa, para lo cual BirdLife International ha lanzado una campaña de información y sensibilización que incluye una recogida de firmas de apoyo para terminar con la contaminación invisible producida por el plomo, que además de afectar al agua, al suelo y a la biodiversidad pone en riesgo la salud humana.
Apoyo a la campaña de firmas:
https://banleadnow.com//