El Comité Permanente del Convenio de Berna votó el pasado 3 de diciembre a favor de rebajar el estatus de protección del lobo, una decisión criticada por expertos en conservación de la naturaleza y organizaciones conservacionistas por carecer de base científica. Esta preocupante decisión podría abrir la puerta en el futuro a la matanza de lobos como sistema de gestión.
Por WWF España
Al votar a favor de debilitar la protección del lobo (Canis lupus) en el Convenio relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural de Europa, más conocido como Convenio de Berna, los Estados miembros de la Unión Europea (EU) han ignorado el llamamiento de más de trescientas organizaciones de la sociedad civil, de los científicos de la Iniciativa de Grandes Carnívoros para Europa y de cientos de miles de ciudadanos, que instaban a promover la coexistencia con los grandes carnívoros.
En vez de eso, la UE ha apoyado una decisión exclusivamente política, impulsada por las presiones de los partidos y sectores más reaccionarios, que da la espalda a la ciencia y que aparentemente está influida por razones personales después de que un lobo matara al poni de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en 2022.