Comportamiento animal

Cuestiones de familia en la corneja negra

Un estudio sobre parentesco y cría cooperativa

Miércoles 22 de octubre de 2014
La familia, definida como una asociación prolongada entre
padres e hijos que perdura más allá del periodo de los cuidados parentales, no es una
peculiaridad de la especie
humana. Los hijos de muchas especies de aves y mamíferos también retrasan la
emancipación y conviven
con los padres renunciando temporalmente a la posibilidad de conseguir un territorio y
reproducirse por su cuenta.


La corneja negra (Corvus corone) se perfila como una especie ideal para abordar los aspectos más conflictivos de la ecología y la evolución de los sistemas sociales cooperativos. Es socialmente monógama en toda Europa y numerosos trabajos emprendidos en Suiza, Suecia, Escocia, Alemania e Italia (5) indican que los jóvenes sólo retrasan ocasionalmente la dispersión hasta después del primer invierno. No suele haber ayudantes o, en todo caso, representan un porcentaje mínimo. Por ejemplo, apenas suponen un 6% en una zona urbana de Suiza.

Sin embargo, en el norte de España, en un área rural cercana a la ciudad de León, la cooperación alcanza al 75% de los territorios y hasta un 50% de los pollos volanderos permanecen en sus territorios natales durante uno o dos años más, incluso cuatro años en casos excepcionales.

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