Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque el avetoro (Botaurus stellaris) aparece mencionado con frecuencia en la abundante bibliografía sobre Doñana, sus últimas citas concretas como especie nidificante se remontan a principios de los años ochenta. Los cambios en el hábitat y las sequías abrieron después un dilatado periodo de dos décadas sin constancia de que la más escasa y amenazada de nuestras garzas llegara a reproducirse en las marismas del Guadalquivir. Sin embargo, desde el año 2002 ha vuelto a criar en Doñana. Tímidamente, bien es cierto, pero al menos se ha abierto de nuevo una puerta a la esperanza. Dos técnicos de la Estación Biológica, Fernando Ibáñez y Manuel Máñez, junto a un guarda del Parque Nacional, Juan Manuel Espinar, han recopilado todos los detalles sobre las tres últimas y exitosas temporadas de cría del avetoro en las extensas marismas interiores de este espacio protegido.
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