Extinguida en el Mediterráneo, es común todavía en el Atlántico
Miércoles 22 de octubre de 2014
La delicada situación actual
de la marsopa es un buen
ejemplo de la regresión
que sufren los cetáceos en
toda Europa. Y, al mismo
tiempo, un nuevo desafío
en la carrera por conservar
a las especies marinas.
Puede decirse que en las
costas gallegas estamos
siendo testigos de la
desaparición de la marsopa
día a día, con cada nuevo
ejemplar que aparece varado.
La marsopa (Phocoena phocoena) fue desapareciendo del litoral mediterráneo español a lo largo del siglo XX y hoy en día se la considera ya extinguida. En cuanto a las costas atlánticas, la regresión de la especie parece evidente durante el último lustro. Su ausencia de los archipiélagos de Canarias, Madeira y Azores refleja una merma del área de distribución en el Atlántico oriental. De hecho, al sur de la península Ibérica sólo se encuentra en aguas de Mauritania. En cualquier caso, la marsopa aún es común en las costas portuguesas y gallegas, a juzgar por el número de varamientos y observaciones. Otro dato alentador es que todavía sobrevive en regiones marinas donde se daba por desaparecida, como el golfo de Cádiz y la costa cantábrica.
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