Miércoles 22 de octubre de 2014
La verdad es que bastante poco. La especie fue descrita para la ciencia en 1993 por el herpetólogo catalán Jordi Serra-Cobo a raíz de un estudio sobre la fauna de vertebrados del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Hasta esa fecha, la rana pirenaica (Rana pyrenaica) se había venido confundiendo con la más abundante y muy similar rana bermeja (Rana temporaria). Doce años después de su descubrimiento, todas las citas conocidas de esta especie se circunscriben al Pirineo aragonés y no parece enfrentarse a un futuro demasiado halagüeño. El propio Jordi Serra-Cobo recopila para Quercus lo más notable sobre el estado actual de este peculiar anfibio endémico, analiza la estructura de sus poblaciones, define cuáles son sus requerimientos de hábitat y aporta pistas para diseñar el correspondiente plan de conservación, cuyos trabajos acaban de iniciarse.
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