Miércoles 22 de octubre de 2014
Las lagunas de El Rincón son unas balsas
artificiales, aledañas a los embalses alicantinos de El Hondo, que fueron construidas para
cumplir dos objetivos prioritarios en el entorno mediterráneo: recuperar a una especie
amenazada como la cerceta pardilla y
aprovechar aguas residuales previamente
depuradas. El resultado ha sido
todo un éxito.
Las dos principales poblaciones españolas de cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) se encuentran radicadas en la Comunidad Valenciana y en Andalucía, concretamente en El Hondo y las salinas de Santa Pola (Alicante) y en las marismas del Guadalquivir (Sevilla y Huelva). De hecho, El Hondo se ha convertido en un humedal decisivo para la población europea de cerceta pardilla durante la última década.
La distribución mundial de esta anátida es fragmentaria y sus poblaciones se reparten por el Mediterráneo occidental, África tropical y Mediterráneo oriental, así como por el oeste y el sur de Asia. La situación actual de la especie en la península Ibérica puede considerarse muy crítica. Las causas principales del declive hay que buscarlas en la pérdida progresiva de hábitat y en la escasa calidad ambiental de las zonas que frecuenta. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y BirdLife International la consideran una especie “Vulnerable” a escala mundial. En cuanto a Europa, está incluida en el primer anexo de la Directiva de Aves y en el segundo apéndice de los convenios de Bonn y Berna. Para BirdLife Internatio
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