Cuaderno de campo

Mucho más que un vivero

Miércoles 22 de octubre de 2014
Como su nombre indica, el cometido del Vivero-Escuela Río Guadarrama va mucho más allá de la mera producción de plantas para reforestar. Es todo un centro de educación ambiental práctica, donde a la formación profesional se suman las visitas de escolares y la cría de algunas especies animales interesantes, como la tenca y el cangrejo de río autóctono.

A primera vista, sorprende que un centro de educación ambiental esté situado al borde de una autovía tan concurrida como la Carretera de Extremadura. Pero, bien pensado, es una buena manera de comparar la barahúnda infernal del tráfico con la bucólica serenidad que se respira en esta antigua finca de Navalcarnero (Madrid), antaño gestionada por el Ministerio de Fomento. En efecto, aquí se cultivaban los plátanos, las acacias y otros árboles de sombra que servían para delimitar los márgenes de las antiguas carreteras españolas. A partir de 1998 pasó a depender del Organismo Autónomo Parques Nacionales (Ministerio de Medio Ambiente) y hoy en día su actividad se reparte en cuatro líneas fundamentales de trabajo: la producción vegetal de siempre, una novedosa línea de producción animal, la formación de profesionales viveristas y la educación ambiental, sobre todo dirigida a escolares.

De este modo, sus cinco hectáreas de superficie han de repartirse entre los habituales umbráculos e invernaderos para producir planta forestal, un huerto didáctico en el que sólo tienen cabida los cultivos biológicos, un espacio donde se recrea la vegetación de cinco parques nacionales (Doñana, Daimiel, Ordesa, Cabañeros y Picos de Europa), un recinto con varias charcas artificiales hacia las que se abre un observatorio y las aulas necesarias para acoger las actividades didácticas, además de las dependencias administrativas que ocupan el antiguo cortijo de la finca. En total, aquí se reúnen de lunes a viernes los sesenta alumnos de la escuela-taller y las trece personas que se encargan de las tareas docentes y administrativas, sin contar con las visitas diarias de los colegios.