El ecoturismo, clave para este parque nacional de Chad
Miércoles 22 de octubre de 2014
El ecoturismo puede convertirse en motor de desarrollo y conservación
para Zakouma, en Chad. Este parque nacional de ensueño ofrece espectaculares estampas de una naturaleza que nos evoca el esplendor de épocas pasadas,
como concentraciones de centenares de elefantes en la sabana encharcada,
tras la estación de lluvias. Un proyecto de la Unión Europea trata
de orientar el futuro de este espacio protegido.
Texto y dibujos: Manuel Merino
Fotos: David Santiago
Aveces, la comunidad científica recibe con sobresalto la aparición de alguna nueva especie de vertebrado. En este sentido, algunos lugares remotos del planeta, como el sureste asiático, han resultado ser una verdadera caja de sorpresas, incluso para una ciencia acostumbrada a continuos vaivenes como la paleontología.
En cambio, en un mundo cruzado hasta el agotamiento por rutas comerciales, y una oferta turística que ya incluye entre sus destinos las heladas soledades de la Antártica o incluso el paseo espacial para los millonarios más inquietos, cuando todo parece ya estar descubierto, resulta raro encontrar un oasis de conservación tan desconocido y accesible como el Parque Nacional de Zakouma, en el sureste de Chad.
Este territorio, enclavado en la antigua área de colonización francesa, resultaba un destino común para los cazadores de trofeos que a principios del siglo pasado recorrían el continente africano. Volvían a sus países cargados de anécdotas y decorativos cadáveres que daban cuenta en los salones europeos del espíritu aventurero de sus dueños. Como los destinos favoritos se encontraban en tierras más sureñas, el paso del mundo civilizado por estas tierras sólo acabó con la presencia del rinoceronte negro (Diceros bicornis).
Zakouma encontró en el coronel Michel Anna un defensor infatigable que consiguió proteger la zona como Reserva de Fauna en 1958. Los amantes de la literatura de viajes y aventura agradecerán saber que Anna inspiró el personaje de Morel, el héroe de una novela de Romain Gary, titulada Las raíces del cielo, que fue Premio Goncourt en 1956. Sobre la obra se hizo una película homónima, dos años más tarde, dirigida por John Huston, y ahora se comenta que puede volver a ser llevada a la pantalla, rodándose esta vez en los escenarios naturales donde se gestó la historia.
Tras la declaración de la reserva, el incremento de la densidad de fauna resultó tan espectacular como el posterior aumento de los furtivos locales, por lo que Anna centró todos sus esfuerzos en conseguir la declaración de Zakouma como Parque Nacional, algo que finalmente se llevó a cabo en 1963.
En la actualidad, este espacio protegido de más de tres mil kilómetros cuadrados –aproximadamente la superficie de la provincia de Álava– se encuentra tutelado por el Ministerio de Medio Ambiente y el Agua de Chad, beneficiándose desde 1987 de diferentes programas de apoyo de la Unión Europea (UE).
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