Lobo ibérico Erosión genética.
Una caza excesiva puede restar diversidad genética.
Carles Vilà, Jennifer Leonard y Jorge Echegaray
Miércoles 22 de octubre de 2014
Recientes estudios indican que la presión de caza puede traer consigo mayor riesgo de extinción para el lobo ibérico, debido a la pérdida de variabilidad genética, favorecida por el tamaño y la fragmentación de esta población. Bajo esta óptica de la genética como herramienta de conservación, planes como el que tramita Castilla y León para gestionar el gran reducto lobero de Europa occidental son vistos con suma preocupación.
La meta de la biología de la conservación es mantener a largo plazo los procesos naturales en ecosistemas funcionales. Pero la irrupción de las técnicas genéticas ha permitido ir más lejos: lo que ahora se persigue es conservar las especies como entidades dinámicas, capaces de evolucionar para adaptarse a los cambios ambientales y minimizar su riego de extinción.
El lobo (Canis lupus) es objeto de estudio bajo esta nueva óptica de la genética de la conservación. Son muchas las especies que registran declives poblacionales severos y reducciones de su área de distribución. ¿Por qué prestar atención a los lobos? Un motivo es la complejidad de su conservación, que ha centrado la atención de muchos biólogos. Otro es el papel ecológico sin parangón que desempeñan dentro de la diversidad de hábitats que ocupan (en la península Ibérica está presente en alta montaña, estepas cerealistas, páramos, bosques cantábricos y mediterráneos y plantaciones forestales de especies exóticas, entre otros ambientes), lo que les hace acreedores de una gran relevancia.
Las probabilidades de supervivencia son menores cuanto más se reduce la variabilidad genética. El apareamiento entre individuos emparentados implica que la diversidad genética de sus descendientes es menor que la media dentro de la población e incrementa la probabilidad de que se expresen enfermedades o deficiencias genéticas. Por otro lado, las diferencias genéticas entre individuos se traducen en diferentes probabilidades de supervivencia bajo distintas condiciones ambientales. En otras palabras: poblaciones más diversas tienen mayores probabilidades de supervivencia frente a alteraciones en el medio.
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