Miércoles 22 de octubre de 2014
Los proyectos de conservación de fauna han impedido la extinción de 16 especies de aves amenazadas desde 1994 y han logrado aliviar el declive poblacional de más de treinta catalogadas como “En peligro crítico” por la UICN. Este esperanzador balance procede de un artículo que acaba de publicar Conservation Biology (vol. 22, nº 2: 417-427), tras ser adelantado el pasado 10 de abril por la edición on line de esta prestigiosa revista científica.
El estudio, que ha contado con la participación de BirdLife International, se refiere a la protección del hábitat, la erradicación de especies invasoras y la reducción de la presión de caza como medidas especialmente efectivas para este logro. “Sin embargo, los resultados no parecen ser tan efectivos cuando se trabaja con especies con un grado de amenaza moderado”, explica Stuart Butchart, coordinador del programa de especies de Birdlife International y uno de los coautores del estudio.
El caso del perico de la isla Norfolk (Cyanoramphus cookii) ha sido elegido como ejemplo representativo en este trabajo. En 1994 tan sólo sobrevivían algo más de treinta de estas aves, refugiada en la isla australiana de Norfolk. Con tan sólo cuatro hembras reproductoras, la especie estaba a punto de desaparecer. Pero desde entonces, gracias a un plan de recuperación, se ha logrado que la población de este loro supere los doscientos ejemplares.
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