Miércoles 22 de octubre de 2014
El programa de cría en cautividad del lince ibérico (Lynx pardinus) impulsado por la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente ha logrado que, al cierre de esta edición de Quercus, nazcan y sobrevivan un total de trece cachorros en 2008.
Los tres centros de cría en cautividad de la especie operativos en la actualidad –El Acebuche (Parque Nacional de Doñana), La Aliseda (Parque Natural de Despeñaperros) y el Zoobotánico de Jerez de la Frontera– cuentan con una docena de hembras reproductoras. De ellas, siete han producido cachorros. Se trata de Adelfa, Boj, Brisa, Saliega, Esperanza, Aura y Aliaga, todas ellas mantenidas en El Acebuche.
Siete de los cachorros nacidos en cautividad esta temporada están siendo cuidados por sus propias madres. Los seis restantes, por haber nacido de hembras primerizas que los han abandonado o no les pueden cuidar adecuadamente, están siendo criados a biberón en unidades de crianza artificial.
El plan de cría en cautividad del lince ibérico tiene como objetivo asegurar a corto plazo la conservación del material genético de la especie y crear, a medio y largo plazo, nuevas poblaciones a través de programas de reintroducción. En 2008 se ha producido el nacimiento del primer “nieto” de este programa, hijo de Brisa, hembra ya nacida en cautividad en 2005 en El Acebuche.
En estos momentos, hay 52 linces ibéricos (28 machos y 24 hembras) en los tres centros de cría citados: 31 en El Acebuche, 17 en La Aliseda y 4 en el Zoobotánico de Jerez. Un total de 24 proceden de Sierra Morena, 4 de Doñana y los 24 restantes han nacidos en cautividad desde 2005.
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