Miércoles 22 de octubre de 2014
Patrick Cescau, presidente de la multinacional alimentaria Unilever, ha mostrado durante un reciente discurso su disposición a apoyar una moratoria que paralice nuevos cultivos de palma que puedan destruir el hábitat del orangután en los bosques de Indonesia donde sobrevive buena parte de la población mundial de este primate, repartida entre las islas de Borneo y Sumatra.
Este pronunciamiento está precedido de una reciente campaña de Greenpeace en la que ha expuesto cómo las empresas suministradoras de aceite de palma de Unilever están destruyendo el hábitat de estos grandes primates. Greenpeace ha pedido a otras grandes compañías del sector que usan aceite de palma, como Procter & Gamble, Kraft y Nestlé, que se sumen a Unilever.
Unilever es el mayor consumidor de aceite de palma en el mundo. La empresa admite que usa el 4% de la producción total y lo destina a marcas líderes del mercado como Dove, Persil y Flora.
Indonesia ostenta el récord de deforestación, al poseer la tasa más elevada del mundo. Pierde cada año un 2% de su cobertura forestal y el sector del aceite de palma es el principal motor de esta destrucción. Se estima que 1.600 orangutanes murieron en las plantaciones de palma de aceite durante 2006.
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