Opinión

¿Asesoramiento científico o paripé de la Administración?

TRIBUNA por Diana Paniagua y otros autores

Miércoles 22 de octubre de 2014
La tramitación de un muladar para rapaces carroñeras en el Parque Natural de Valderejo (Álava) ha puesto en evidencia la escasa funcionalidad de ciertos órganos consultivos en la gestión de los espacios protegidos. A pesar del respaldo legal con el que cuentan, a menudo sus recomendaciones son ignoradas.

En un artículo sobre muladares y conservación de la biodiversidad publicado en esta revista en junio de 2008 (ver Quercus 268, págs. 80 y 81), se comenta que es imprescindible el asesoramiento científico con respecto a los aportes de alimento destinados a rapaces necrófagas y que se están utilizando criterios poco justificados para gestionar recursos que son esenciales para estas aves.

Al estar totalmente de acuerdo con esta afirmación, nos hemos animado a exponer nuestra experiencia precisamente en un caso de asesoramiento científico en materia de muladares, que lamentablemente no ha dado sus frutos, en el parque natural de Valderejo (Álava).

Este pequeño espacio protegido de 3.500 hectáreas se rige por un Plan Rector de Uso y Gestión aprobado en 2002, que establece la necesidad de un Comité Científico que supervise y regule la actividad investigadora en el ámbito del parque, proponiendo las medidas oportunas para restablecer los equilibrios ecológicos alterados. Pues bien, este comité viene funcionando desde hace años, fue renovado en 2006 y está integrado por un equipo multidisciplinar que representan a las administraciones foral y municipal, Universidad del País Vasco y asociaciones conservacionistas y de cazadores.

El Parque Natural de Valderejo tiene una gran relevancia por sus poblaciones de carroñeras aladas. Entre 1998 y 2007 ha sido la principal colonia de buitre leonado del País Vasco, con un mínimo de 65 parejas y un máximo de 109. También cabe destacar dos parejas de alimoche y la presencia esporádica de quebrantahuesos, buitre negro y milano real.