Miércoles 22 de octubre de 2014
Diez rinocerontes negros han sido liberados recientemente en zonas completamente abiertas del Parque Nacional del Tsavo Oeste, en Kenia. Se trata de una actuación de gran trascendencia conservacionista, ya que la población superviviente de la especie en este país vive toda ella en extensas reservas valladas, sometidas a vigilancia constante, para protegerla de los furtivos.
Las sueltas presuponen un suficiente nivel de protección en las zonas de reintroducción. Los animales liberados proceden de una reserva ubicada en el propio Tsavo. El proyecto está promovido por el Servicio de Vida Silvestre de Kenia y la Sociedad Zoológica de Londres.
En Kenia, el rinoceronte negro pasó de veinte mil ejemplares a menos de cuatrocientos en los años setenta y ochenta, debido al acoso de los furtivos. Sin embargo, en los últimos tiempos, los esfuerzos conservacionistas han dado lugar a un incremento anual de la población del orden del 4-5%.
A escala global, quedan casi cuatro mil rinocerontes negros, repartidos sobre todo por Suráfrica, Namibia, Zimbabue y Kenia (ver Quercus 241, págs. 54 a 58). El objetivo de las autoridades keniatas es llegar a los dos mil ejemplares en los próximos años –actualmente hay algo más de medio millar– y que para el año 2011 al menos un centenar viva en áreas completamente abiertas, fuera de las reservas.