Cuaderno de campo

Una noche en la isla de los paíños

Miércoles 22 de octubre de 2014
El paíño europeo es una especie pelágica que sólo se acerca a tierra para reproducirse en ciertos lugares. Las islas Hormigas, frente a las costas murcianas, tienen una de sus colonias y brindan la oportunidad de saber más y conservar mejor a estas pequeñas grandes aves de nuestros mares.

Texto: José Antonio Montero


Adivinanza: ¿Qué hacen tres naturalistas de noche, en un islote completamente deshabitado, a tres millas de la costa murciana? Una pista: a lo lejos, cubierta por un suave halo de luz artificial, se divisa la skyline de La Manga del Mar Menor, kilométrico monumento horizontal a un litoral sacrificado en honor del gigantismo turístico y residencial.

Habla por sí solo el contraste entre ese horizonte adulterado y estas pocas hectáreas de pura roca en medio del Mediterráneo, rematadas por un pequeño faro de funcionamiento automático. Pero este momento de serenidad casi mitológica que se respira, bajo un manto de estrellas que ya hemos olvidado en las noches urbanas, está a punto de romperse.
“Ya están aquí”, avisa Gustavo Ballesteros, mientras enfoca con la linterna un punto oscuro que ha aparecido en la red japonesa desplegada en una escarpada ladera delante del faro, unos cincuenta metros más allá. Saltando entre las rocas gracias a la luz de su frontal, en pocos segundos se planta delante de la red, manipula en ella unos instantes y vuelve con algo en la mano. “El primero de los paíños de la noche, tan puntuales como siempre”.

Son poco más de las diez de la noche. A partir de ese momento, durante varias horas, será constante la llegada de estas pequeñas aves estrictamente marinas, del tamaño de un gorrión. Los paíños están casi todo el año en alta mar, sin tocar tierra en ningún momento. Pero durante la temporada reproductora cambian el chip: tras pasar el día en sus zonas de alimentación en aguas abiertas, entran y salen de manera discreta pero masiva a los refugios, casi siempre en islotes, que utilizan para descansar y, llegado el momento, criar.

Vamos a aprovechar esta actividad nocturna e incesante de los paíños para capturar durante la madrugada el mayor número posible de ejemplares de la población que se reproduce en el más grande de los dos islotes que formar las islas Hormigas. El objetivo es anillarlos y acto seguido liberarlos, de manera que se pueda saber un poco más de ellos y sus hábitos aún bastante poco conocidos, para obtener así alguna lección que ayude a conservar la especie y los lugares donde vive.

Aunque ya se marcaban paíños en Murcia en los años noventa, estas campañas de anillamiento se vienen realizando de manera sistemática desde 2004, en dos o tres visitas anuales, tanto a nuestro islote como a otro llamado Las Palomas, ambos en el término municipal de Cartagena y ambos declarados como zona ZEPA. En ellos se concentra la mayoría de los paíños europeos que vienen a criar a las costas murcianas. En Las Palomas también se reproduce otra ave pelágica emparentada con ellos: la pardela cenicienta.

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