Informe
por Miguel Ángel Soto
Miércoles 22 de octubre de 2014
Grandes marcas de calzado deportivo, comida preparada y moda están relacionadas con la deforestación de la Amazonia. A sus cadenas de suministro llega carne y cuero procedente de explotaciones ganaderas de Brasil que crean extensos pastizales a costa de los bosques tropicales, revela una investigación de Greenpeace.
Brasil es el cuarto productor mundial de gases de efecto invernadero, la mayoría procedente de la deforestación e los incendios de la selva amazónica. En términos globales, la destrucción del bosque tropical es el origen del 20% de las emisiones en todo el planeta, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPPC). La industria ganadera en la Amazonia brasileña es, junto con el sector agrícola y forestal de Indonesia, la mayor causante de deforestación a escala planetaria, siendo responsable de una de cada ocho hectáreas destruidas.
La Amazonia es el bosque con más capacidad de almacenar carbono, entre 80.000 y 120.000 millones de toneladas, según estimaron en 2007 Sassan Saatchi y colaboradores en Global Change Biology (vol. 13, nº 4). Su destrucción supondría la liberación de una cantidad de gases de efecto invernadero equivalente a cincuenta veces las emisiones anuales de Estados Unidos.
Pues bien, la ganadería ha sido la causante del 80% de la deforestación amazónica entre 2000 y 2005, estimada en más de dos millones de hectáreas de media anual. En otras palabras, un ganadero destruye una hectárea de la Amazonia cada 18 segundos.