Miércoles 22 de octubre de 2014
Un estudio de Isabel Barja, de la Universidad Autónoma de Madrid, demuestra que en el Macizo Central Orensano (Galicia) los lobos prefieren los ungulados salvajes al ganado. Esta conclusión es fruto del análisis de seiscientos excrementos de lobo, recogidos durante tres años.
Publicado recientemente en Wildlife Biology (vol. 15, nº 2), esta investigación indica que en casi el 90% de los casos aparecían restos de ungulados salvajes, suponiendo el corzo más del 60% de las presas. Los restos ganaderos apenas superaron el 10%.
Los resultados confirman que los lobos no se alimentan de las presas más fáciles de capturar, como son los ungulados domésticos, sino que prefieren consumir animales salvajes, “a pesar de encontrarse ambos tipos de alimento en altas densidades en la zona de estudio”, añade Barja.
La investigadora considera además que la presencia de restos de ganado en los excrementos de los lobos se justifica en buena parte por su actividad carroñera.
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