Opinión

El debate del control de los depredadores

Opinión por Emilio Virgós y otros autores

Miércoles 22 de octubre de 2014
Ante la evaluación de técnicas selectivas para el control de depredadores, a iniciativa de diversas administraciones, los autores dudan de que la mayoría sean inocuas para especies amenazadas o protegidas, abogan por alternativas como el manejo de hábitat y plantean el debate de si la conservación de biodiversidad debe estar condicionada por la caza.

Existe un conflicto evidente entre actividades humanas como la caza o la ganadería y la presencia de depredadores, especies cuyo papel es muy relevante en el funcionamiento de los ecosistemas. Este conflicto está bastante centrado en los mamíferos carnívoros, algunos de ellos considerados como especies cinegéticas, caso del zorro, y otros sujetos a la gestión de su aprovechamiento, como el lobo.

Dado que los propietarios de la caza pretenden rentabilizar sus inversiones, en muchos casos a corto plazo, las pérdidas de rentas cinegéticas como consecuencia de la depredación natural son vistas como algo indeseable que deben ser minimizadas o directamente eliminadas. Con este objetivo, la mayoría hace uso el denominado control de depredadores. Existe toda una batería de métodos, de dudosa selectividad, y por ello con un efecto muy negativo sobre la diversidad de la fauna silvestre.

En la actualidad, bajo la cobertura de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, se pretende homologar métodos de control de depredadores que eviten los problemas asociados a la falta de selectividad de las prácticas habituales. Recientemente, se han evaluado varias técnicas por parte de la administración, con el apoyo de investigadores nacionales e internacionales. Los resultados de los experimentos realizados han sido publicados en revistas de reconocido prestigio y han desencadenado un alto grado de optimismo ante la posibilidad de homologar una amplia gama de métodos.


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