Miércoles 22 de octubre de 2014
En Quercus 293 (págs. 32 a 34), la Fundación Migres anuncio que en 2009, por primera vez, el ratonero moro (Buteo rufinus) había criado en la península Ibérica, concretamente en el Parque Natural del Estrecho (Cádiz). Pues bien, esta rapaz ha vuelto a reproducirse en la misma zona, “lo que confirma que ha roto su barrera biogeográfica y ha dado un gran salto intercontinental”, indican desde esa fundación.
Si el año pasado una pareja logró sacar adelante dos pollos, en 2010 han sido al menos dos las que han criado. El ratonero moro cuenta con dos subespecies, una en el este de Europa y otra, ligeramente menor, en el norte de África, que es la que se ha asentado en el sur ibérico.
El establecimiento del ratonero moro en territorio peninsular es una nueva evidencia de un proceso de mayor amplitud que ha afectado a otras especies típicamente africanas durante las últimas décadas, explica la Fundación Migres. Numerosos estudios predicen este tipo de expansiones hacia el norte como consecuencia del cambio climático.
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