Eucaliptos y diversidad biológica Funcionalidad ecológica de bosques y otras formaciones forestales
Miércoles 22 de octubre de 2014
Los eucaliptales en España no son bosques verdaderos. Es más, a menudo los primeros han sustituido a los segundos. Se habla del beneficio de estos cultivos forestales a la polinización, pero lo cierto es que las zonas repobladas con ellos pierden buena parte de su funcionalidad ecológica, por ejemplo en el mantenimiento de la biodiversidad.
Texto y fotos: Adolfo Cordero
A lo largo de la historia las actividades humanas, especialmente en las zonas templadas, han reducido notablemente los bosques (1). El uso de la madera como combustible, en labores domésticas y protoindustriales (herrerías), conllevó la disminución paulatina de la superficie forestal, que por ejemplo en Galicia alcanzó mínimos históricos en los siglos XVIII y XIX (2).
A partir de entonces, el concepto de explotación sostenible de los recursos naturales se abrió paso en la naciente profesión forestal, de tal forma que la silvicultura europea aplicó los conocimientos científicos con el fin de mantener una producción sostenida de madera. Sin embargo, este objetivo no puede basarse solo en estimar la madera producida y ajustar las cortas a esa capacidad. La sociedad actual demanda que los bosques tengan usos múltiples, de tal forma que la explotación maderera puede pasar a un segundo plano e incluso ser económicamente menos importante que otras actividades.
Para producir la madera que consumimos, especialmente para fabricar papel, se han establecido plantaciones industriales utilizando especies de elevado crecimiento, generalmente exóticas para la zona que ocupan. Tal es el caso de los eucaliptos en España y en particular en la zona norte, donde su cultivo se extiende hoy en día por enormes superficies. En Galicia se estima que hay 177.000 hectáreas cubiertas por Eucalyptus globulus en masas monoespecíficas y otras 330.000 donde este eucalipto está mezclado con Pinus pinaster y otros árboles, lo que representa casi el 40% de la superficie forestal arbolada de Galicia, según los datos del Tercer Inventario Forestal Nacional, iniciado en 1997.
Debido a la elevada presencia de las plantaciones de eucaliptos en el paisaje, es inevitable que animales y plantas silvestres se encuentren en esos ambientes forestales. Por eso me pregunto si se puede conseguir que sirvan para algo más que producir madera.
EUCALIPTOS, OSOS, UROGALLOS Y ABEJAS
A principios de julio de 2010, se desarrollaron en Tapia de Casariego (Asturias) unas jornadas organizadas por el grupo empresarial ENCE, dedicado a la fabricación de pasta y papel a partir de la fibra de eucalipto. En este acto, Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) fue invitado a dar una charla sobre eucaliptales y biodiversidad.
Resumiendo sus argumentos, como puede comprobarse en la propia web del Fapas (3), las plantaciones de eucaliptos producen enormes cantidades de flores, que permitirían mantener colmenas más numerosas en invierno. Una vez trasladadas a la alta montaña, esas colmenas incrementarían la polinización y la disponibilidad de frutos silvestres, con lo que se contribuye a conservar al oso pardo y al urogallo.