Miércoles 22 de octubre de 2014
A principios de noviembre, tras la reciente inauguración de varios parques eólicos en la comarca de Els Ports (Castellón), fueron hallados los cadáveres de catorce buitres leonados (Gyps fulvus), informa el diario Levante-EMV en su edición digital del pasado 11 de noviembre. Diez de estos animales se encontraron en el parque eólico de Torremiró, en el término municipal de Morella.
Esteban González Pons, consejero de Territorio y Vivienda de la Comunidad Valenciana, ha anunciado que a partir de ahora se duplicará la vigilancia ambiental en este parque y su entorno. Si esta medida confirma la peligrosidad para los buitres de los aerogeneradores, “se realizarán las medidas correctoras oportunas e incluso, si se considera necesario, podrían ser desmantelados, aunque no creo que lleguemos hasta este extremo”, afirmó el consejero en un comunicado oficial de prensa.
En otro comunicado, la empresa Renomar, encargada de la explotación de varios parques eólicos de Els Ports, incluido el de Torremiró, señala como principal factor de las muertes el vertido o abandono de ganado muerto en el entorno de estas instalaciones. Hecho que se ve facilitado, explica Renomar, por una normativa aprobada en Aragón, por la que se han cerrado vertederos y muladares que han obligado a los buitres leonados de la comarca del Maestrazgo de Teruel a desplazarse a otras zonas en busca de alimento.
En unas recientes declaraciones recogidas por la agencia Efe, José Manuel Uncio, director general de Renomar, calificó de “normal” la mortandad de buitres leonados registrada en los parques eólicos y aclaró que mientras en Navarra el promedio de muertes es de más de cuarenta ejemplares por parque y mes, la Comunidad Valenciana estaba por debajo de esa cifra.
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