Miércoles 22 de octubre de 2014
Una veintena de cernícalos primillas de la población portuguesa han sido seguidos con geolocalizadores, diminutos dispositivos que informan de la ubicación de los animales que los portan a partir de la duración diaria de la luz solar. El estudio, coordinado por Inês Catry, de la Universidad de Cambridge, ha sido publicado en Ibis (vol. 153, nº 1).
Los datos aportados confirman que la mayoría de las aves seguidas pasaron la mayor parte de su invernada en Senegal. Precisamente en este país, en 2007, una expedición francesa de la Ligue pour la Protection des Oiseaux detectó un dormidero invernal de casi treinta mil cernícalos primillas.
Los investigadores resaltan el posible impacto del uso masivo y generalizado de plaguicidas en zonas agrícolas donde inverna esta rapaz globalmente amenazada. Los resultados apuntan a la necesidad de proteger esas zonas, ya que de no hacerlo se hipotecaría la eficacia de las medidas de conservación que se aplican en las áreas de cría de Europa occidental.
Un estudio similar, también con geolocalizadores, fue realizado por la Estación Biológica de Doñana, con cernícalos primillas de Andalucía occidental. Dio dado lugar a conclusiones similares (ver Quercus 293, págs. 16 a 21).
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