Miércoles 22 de octubre de 2014
El aguilucho papialbo (Circus macrourus), rapaz que se reproduce en las estepas centroasiáticas, pueden llegar a recorrer más de 8.000 kilómetros en sus rutas migratorias. Es una distancia mucho mayor que lo observado en otras rapaces migradoras similares.
El dato procede de una investigación cuyos resultados han sido publicados on-line el pasado 25 de agosto en Diversity and Distributions. Entre los autores hay investigadores de España, Escocia, Kazajistán y La India.
“Además, hemos comprobado que los aguiluchos que se reproducen en una misma población, en la zona central de Kazajstán, pueden pasar el invierno en regiones tan diversas como Burkina Faso, Etiopía o la India, incluyendo dos continentes distintos”, explica François Mougeot, de la Estación Experimental de Zonas Áridas, centro del CSIC con sede en Almería.
“Lo más sorprendente es que las zonas que eligen para pasar el invierno individuos que crían uno al lado de otro estén tan alejadas y sean tan distintas entre sí”, continúa Mougeot.
Más información: J. Terraube y otros autores (2011). Broad wintering range and intercontinental migratory divide within a core population of the near-threatened pallid harrier. Diversity and Distributions. DOI: 10.1111/j.1472-4642.2011.00830.x
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