Miércoles 22 de octubre de 2014
En el más grave caso de envenenamiento de fauna en Grecia en los últimos años, el pasado febrero fueron encontrados los cadáveres de cuatro águilas reales –tres adultos y un joven– en las gargantas del río Nestos, al norte del país.
Estas bajas suponen prácticamente la eliminación de la población de águila real que residía en dicho espacio natural, protegido por la Red Natura 2000.
También se encontraron dos buitres leonados muertos, aunque se sospecha que pueden haber perecido más ejemplares de esta especie, ante la ausencia de aves reproductoras en los nidos que estaban siendo controlados durante la actual temporada de cría.
Las gargantas del Nestos albergan la principal colonia de buitre leonado de la Grecia continental, donde esta carroñera está en grave peligro de extinción. Se teme que el envenenamiento haya incluso hipotecado el futuro de esta población, estimada en menos de treinta parejas reproductoras.
Noticias relacionadas