Miércoles 22 de octubre de 2014
Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, se embarcaron entre el 9 y el 24 de abril, a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, para realizar una campaña de investigación marina en el golfo de Cádiz.
El objetivo de la expedición era recabar más información sobre los ecosistemas que habitan en fondos marinos en los que las emanaciones de gas metano han favorecido la aparición de especies protegidas o en riesgo de extinción.
Quercus 314 (págs. 34 a 41) dedicaba un extenso artículo a estos hábitats profundos del golfo de Cádiz, conocidos como volcanes de fango, y a su fauna asociada. Este peculiar ambiente submarino ha sido clasificado por la Red Natura 2000 como “hábitat 1180”.
Tal y como se anunció en Quercus, los científicos dispusieron para esta campaña oceanográfica del moderno robot submarino ROV Liropus, para analizar así en detalle la vida que se desarrolla sobre estos fondos marinos sin alterar lo más mínimo el medio.
El área prospectada se localiza frente a las costas de las provincias de Cádiz y Huelva, a profundidades que oscilan entre los 300 y los 800 metros, en el caladero de pesca denominado El Laberinto.
Esta expedición científica forma parte del proyecto Life + Indemares y está liderada por el oceanógrafo Luis Miguel Fernández Salas, coautor del citado artículo de Quercus.
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