Miércoles 22 de octubre de 2014
El Banco de la Concepción, al noreste de Lanzarote, es una de las “áreas de concentración en el mar” que se ha quedado fuera del inventario de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves Marinas en España, realizado por SEO/BirdLife en 2009. En el verano de 2011, dos ornitólogos organizaron una expedición con el fin de recoger información para reforzar la inclusión de esta zona en la lista de IBA marinas. El resultado: dos interesantes y fructíferas jornadas.
Texto y fotos: Manuel Quintana
DURANTE CUATRO AÑOS, SEO/BirdLife estuvo trabajando en la realización del primer inventario de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves Marinas en España. El objetivo final de este proyecto, que se terminó en 2009 (1), era la protección de las zonas inventariadas, convirtiéndolas en ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves), incluidas en la Red Natura 2000. Finalmente, en el inventario, se relacionaron 42 IBA, de las que 10 se encuentran en el archipiélago canario. Entre ellas, la del Archipiélago Chinijo, al norte de Lanzarote, que alberga las mayores poblaciones reproductoras españolas de procelariformes, con varios miles de parejas de aves de seis especies.
Además, dentro de las denominadas “áreas de concentración en el mar”, tres se han quedado a las espera de su incorporación al inventario como IBA marinas potenciales, debido a la escasa información que de ellas aún se tenía y a su difícil acceso. Una de éstas es el Banco de la Concepción, un área de 4.229 kilómetros cuadrados, situada entre 50 y 60 millas al noreste de Lanzarote. Se trata de una montaña submarina de origen volcánico, que surge de profundidades abisales para llegar casi a 150 metros de profundidad y con afloramientos de aguas submarinas ricas en nutrientes, que hace que abunden los peces y todos sus depredadores.
Entre junio y julio del pasado año, SEO/BirdLife llevó a cabo una campaña de seguimiento de aves marinas en esta zona, dentro del Proyecto Life Indemares (
www.indemares.es), promovido por un conjunto de instituciones, colocando un observador en un buque oceanográfico que realizaba muestreos. Entre la cantidad de aves observadas, se encontraban algunas especies de interés, por su escasez a escala mundial, como la pardela chica (Pu-ffinus baroli), el paiño pechialbo (Pelagodroma marina) y los petreles Gon-gon (Pterodroma feae) y Freira (P. madeira). En concreto, el petrel Freira o de Madeira, tiene una población mundial conocida de tan solo 85 parejas (2).